13 junio 2012

Nunca más.

Hoy es el día del escritor. Yo escribo. No sé si por eso pueda considerarme escritora, lo dudo. Pero gracias a la escritura soy quien soy. Encontré en ella mi modo de expresarme y hasta de relacionarme. Sí, escribo más de lo que hablo. Bastante.


Todo lo que vemos desfilar ante nuestros ojos, todo lo que imaginamos, no es sino un sueño dentro de otro sueño.

Uno de mis escritores preferidos desde muy niña fue Edgar Allan Poe. Porque siempre me gustó lo oscuro, desde que aprendí a leer me gustaban sus cuentos de terror, sobretodo. Pero Poe por algo fue uno de los escritores más grandes, no se quedó sólo en eso. Si menciono mis obras favoritas suyas no puedo mencionar pocas y me extiendo. Así que hoy no lo haré.

Porque todo este preámbulo raro iba a que hoy vi la película que protagoniza John Cusack. Actor que amo (casi casi que le perdono que haya hecho 2012) y al que siempre le doy una oportunidad. Pero su Poe no me gustó, no importa cuánta garra le puso. Ya desde el vamos, en esa escena del bar (la segunda en la que aparece en la película, la primera es una prolepsis) vemos a un Poe alcohólico, ridiculizado, y eso ya me predispuso muy mal al film.


La película dirigida por James McTeigue (que hasta se manda un par de efectos con las balas tipo Matrix totalmente innecesarias) es una ficción que toma como protagonista a este personaje real que fue el misterioso escritor, y la verdad, lo destroza. Poe, que fue uno de los pioneros del género, es el protagonista de este policial que tiene sus típicas vueltas de tuerca al final. Pero con un escritor tan interesante como Poe es una pena que no sólo el film no logre generar climas oscuros, pesados, misteriosos como los que describía el escritor en su prosa, sino que tampoco aprovecha tanta obra cuando de argumento se trata.

Hay un asesino en serie que se inspira en los relatos del escritor y así va dejando pistas. Claro, citamos obras como La máscara de la muerte roja, El Misterio de Marie Roget, Los crímenes de la Calle Morgue, El  Extraño caso del Señor Valdemar y varios más. Pero las citas son textuales y obvias.


Debo confesar que me aburrí bastante con la película. No logró atraparme en ningún momento y no logré sentir empatía por ninguno de sus personajes. Hay una historia de un amor muy grande que tampoco logra destacarse.

Una pena, una película totalmente pasable. Es cierto que me daba un poco de miedo la idea de ver este licuado de elementos, pero tenía algo de fe. Ni John Cusack la salva.

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